Masturbación anal: Todo lo que debes saber

Practicar el sexo anal con uno mismo es una de las prácticas sexuales más placenteras que te puedas imaginar. Sin embargo, todavía la sociedad se muestra algo reticente a la estimulación y penetración anal, ya sea por nuestros propios medios o con los de nuestra pareja.

En este post hemos recopilado unos consejos básicos, bien para iniciarte en el arte de la masturbación anal, o para perfeccionar tus conocimientos en la materia. Y es que, siempre se pueden coger ideas nuevas para llevar la práctica a niveles superiores.

Antes de entrar en materia, aportaremos una cifra absolutamente reveladora, y es que según el Barómetro del autoplacer elaborado en 2019 por la conocida firma de juguetes eróticos, Tenga, el 93% de los españoles se ha masturbado alguna vez. Semejante porcentaje nos sitúa como líderes mundiales en onanismo, lo que nos ha hecho pensar en que el tema de la masturbación anal interesaría mucho. Por otro lado, es una pena que no se especifique en la encuesta qué porcentaje de los españoles ha practicado en alguna ocasión la masturbación anal.

En cualquier caso, lo que está claro es que a los españoles nos gusta el sexo en solitario, así que, como mencionábamos unas líneas más arriba, ahí van algunos consejos para disfrutar del sexo anal sin pareja o con la compañía de un juguete sexual.

Presta atención a los preliminares

Antes de “entrar en faena” lo ideal sería que te fueras auto calentando con caricias y masajes en otras zonas del cuerpo. Dos buenas opciones, sin duda, serán los pezones y las nalgas. Por ejemplo, puedes acariciar el pliegue de las nalgas con el muslo con intención, dedicándole tiempo y atención. No escatimes en cariño. ¿Quién te quiere más que tú mism@? Tú marcas el ritmo a seguir y la duración de este momento íntimo.

Una buena idea puede ser aplicarte unas gotitas de aceite erótico y masajear todo el cuerpo con él. Y ya puestos, coloca unas velas eróticas y una barrita de incienso en la habitación. Crear un ambiente propicio para el sexo, ya sea en solitario o en compañía, nunca está de más.

Para la estimulación de los pezones también puedes usar una bala vibradora, suelen ser súper placenteras. Eso sí, no te olvides de usar un lubricante con base de agua para el juguete para que no se estropee el material y lo tengas en perfectas condiciones durante muchos muchos usos.

Entra poco a poco

Si crees que ya estás listo o lista, acércate al ano. Es el momento de estimular el orificio por el exterior. En este punto, te recordamos que el ano no lubrica de forma natural, así que, es imprescindible que te apliques un buen lubricante con base de silicona antes de introducir tus dedos, ya que es más denso y hará que la penetración sea más suave y placentera. Ahora bien, si vas a estimular el ano con un juguete sexual como una bala vibradora o un plug anal, recuerda que has de utilizar siempre un lubricante con base de agua, ya que si es de silicona, el juguete se deteriorará en poco tiempo.

A medida que tú veas que el cuerpo te pide más, con el dedo corazón bien lubricado ve abriendo camino e introdúcelo por el ano. Es posible que al principio te cueste un poco, pero es normal, sobre todo, si eres principiante. Sin embargo, verás cómo se va dilatando en unos minutos.

Una forma de que resulte más fácil es utilizando un plug anal. Este tipo de juguetes sexuales tiene la forma ideal para entrar en el conducto anal suavemente. Además, en uno de los extremos tiene un “tope” que impide que por accidente se introduzca del todo en el interior.

Si es la primera vez que vas a utilizar un plug, te recomendamos que escojas uno de los modelos con la medida más pequeña. Ya irás aumentando de tamaño con el paso del tiempo, cuando ya seas todo un expert@ en estas lides.

Haz el gesto “ven aquí”

Con el dedo ya en el interior, ha llegado el momento de la acción. Dobla el dedo como imitando el gesto con el que queremos decir “ven aquí”. De esta manera estimulamos la próstata en el caso de que seas una persona con pene; y la pared del conducto anal, si eres una persona con vagina.

En el caso de que tengas pene podrás experimentar los orgasmos más intensos y excitantes que te puedas imaginar a través de la estimulación del Punto P, el cual está ubicado en la próstata, una glándula del tamaño de una castaña y que está situada a unos 5 centímetros del orificio del ano. Esta zona erógena, podría decirse que es la versión masculina del famoso Punto G de las mujeres.

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