Lubricantes de efecto frío o efecto calor: ¿Cuál es mejor?

Todos los lubricantes intensifican el placer sexual. Elegir uno con efecto calor o con efecto frío es más una cuestión de gustos que de eficacia. Existen numerosos tipos de lubricantes sexuales, con base de agua, de silicona, comestibles, retardantes y, por supuesto, aquellos que producen sensación de frescor o de calor. Ante una oferta tan amplia, puedes escoger aquel que más te apetezca, tanto a ti como a tu pareja. Ahora bien, no tienes por qué quedarte con uno solo. ¿Por qué no tener más de uno en el cajón de tu mesilla de noche? Esta noche aplícate uno con sabor a fresa y mañana otro con efecto calor. ¡En la variedad está el gusto!

¿Por qué usar un lubricante sexual?

Antes de entrar en materia, vamos a contextualizar el tema del uso de los lubricantes sexuales. El cuerpo humano, y más concretamente, la vagina, lubrica de forma natural cuando se excita sexualmente. Ahora bien, por diferentes motivos hay casos y ocasiones en que esto no ocurre y que, por tanto, se hace imprescindible el uso de un buen lubricante. Esto suele ser más habitual entre las mujeres que tienen la menopausia, por ejemplo.

Existe otra circunstancia en que el lubricante debería utilizarse, sí o sí. Es en el caso de que practiques sexo anal. Ten en cuenta que el ano no lubrica de forma natural, así que, debes utilizar un lubricante para poder introducir sin dificultad tu plug anal, bolas anales o aquel juguete que hayas elegido para tu encuentro sexual. Los hay específicos para la dilatación del ano, pero también puedes usar otros como los comestibles o los de efecto calor o frío, por ejemplos.

¿Qué efectos tienen los lubricantes con efecto calor?

Los lubricantes son nuestros grandes aliados en todas las relaciones sexuales. No es necesario tener dificultades de lubricación para utilizar uno. De hecho, aconsejamos usarlo siempre para que tus relaciones sexuales sean mucho más placenteras. En concreto, los lubricantes con efecto calor lo que hacen es que, una vez entran en contacto con la piel, éste se calienta produciendo un suave efecto de calor.

Por supuesto, puedes usarlo solo o en pareja. Y, si lo haces con un juguete sexual fabricado con silicona, recuerda que debes usar un lubricante con base de agua, y nunca uno de silicona.

Después de toda relación con lubricante o no, tendrás que lavar correctamente el juguete sexual que hayas utilizado. Puedes usar agua y jabón neutro, o bien un producto específico para la limpieza de este tipo de productos.

Un consejito: Para intensificar el placer y darle un PLUS a esa increíble sensación de placer, sopla suavemente sobre la zona en la que hayas aplicado el lubricante. Nos quedamos sin palabras para describir lo que se siente. ¡Será mejor que lo pruebes!

¿Qué efectos tienen los lubricantes con efecto frío?

En el caso de los lubricantes con efecto frío, la sensación es obviamente la contraria. Cuando te aplicas este producto se produce un agradable frescor y una especie de hormigueo súper placentero.

Tanto los lubricantes con efecto calor como los de efecto frío son un complemento perfecto para ir un poco más allá en tus relaciones sexuales y disfrutar mucho más allá en tus relaciones sexuales.

Recuerda que, al usar un lubricante con preservativo, es fundamental leer atentamente las instrucciones y precauciones que se han de tomar para saber si son compatibles.

Ventajas de usar lubricantes sexuales con efecto calor y con efecto frío

Este tipo de lubricantes comparte muchas de sus cualidades con el resto de lubricantes sexuales y también tienen algunas propias. Entre ellas, hemos recopilado las que creemos que más te pueden interesar:

  • Intensifican el placer.
  • Facilita el deslizamiento.
  • Cuida e hidrata la piel.
  • Incrementa la sensación de contacto.
  • En el caso de los de efecto calor, produce un sensual efecto cálido.
  • En el caso de los de efecto frío, produce un frescor súper excitante.

En definitiva, no hay un lubricante mejor que otro, solo son diferentes. Así que, elige el que más te apetezca. O, mejor aún, ¿Por qué no te comprar uno de cada y los vas combinando? Ya sabes que la rutina y la monotonía acaban con el placer sexual, el deseo y la libido. Por el contrario, la sorpresa y la variedad nos traen más y más placer y satisfacción sexual.

¿Cómo se utilizan los lubricantes?

No escatimes al echarte lubricante. Echa una cantidad importante en la zona que te interese. Y, por supuesto, si notas que ya no tiene efecto porque se ha absorbido, no dudes en echar otra tanda de lubricante. Lo importante es que el deslizamiento sea suave y placentero.

Aprovecha el momento de la lubricación para darte un agradable masaje. Es una maravillosa manera de poner “a punto” la vagina, el clítoris, el ano, el pene o la zona del cuerpo que sea.

Tu Carrito

cerrar