Algunos hombres se sienten acomplejados por el tamaño de su pene. Y tal vez, incluso lo ven como el motivo del fracaso en sus relaciones. En el presente artículo de Tocabananas, te hablaremos sobre el Jelqing: ejercicios para aumentar de forma natural el tamaño.
Si tienes pareja, tienes que hablar con sinceridad con ella: ¿realmente le afecta el tamaño de tu miembro a la hora de disfrutar del sexo contigo? Es probable que no. Incluso es algo que se soluciona mediante la utilización de fundas para el pene. Pero en caso de que realmente te interese conseguir un alargamiento sin necesidad de cirugía, podrás intentarlo siguiendo los consejos adecuados. ¡Y todo consta del ejercicio!
Hay distintos tipos y formas de pene. Pero puedes lograr que sea más grueso y más largo. Evidentemente, no será un aumento demasiado llamativo, pero sí el suficiente para que sientas que podrás satisfacer más a tu pareja.
Tabla de contenidos
Cuál es el tamaño del pene considerado como normal
Realmente, no se trata de un tamaño exacto. A nivel mundial, hace años vienen realizándose estudios, y estos concluyen que, las medidas “estándar” del pene, son las siguientes:
- De 5 a 13 cm en estado flácido
- De 12 a 18 cm en erección
En cuanto a la necesidad de realizar un tratamiento quirúrgico, los expertos afirman que sólo es aconsejable hacerlo si el pene es pequeño en estado erecto.
De todas maneras, lo que se recomienda antes de “pasar por el quirófano”, es probar con ejercicios para intentar alargarlo.
Jelqing, los ejercicios que puedes hacer en tu casa
Se trata de la opción natural para conseguir alargar el pene. ¡El Jelqing no tiene contraindicaciones! Pero lo que sí debes tener, es paciencia, ya que son ejercicios que deben seguirse de manera constante, como parte de una rutina.
Uno de ellos es el de estiramiento normal.
Debes sostener el pene un centímetro por debajo del glande, y luego estirar ligeramente hacia adelante, con algún nivel de fuerza (pero sin provocar dolor). Estando en esa posición, quédate así 20 o 30 segundos, y luego relaja. Luego, repite el mismo ejercicio, pero con el pene hacia abajo, hacia arriba, hacia la izquierda y hacia la derecha. Poco a poco, se irán estirando los tejidos que forman parte de tu miembro.
La siguiente propuesta son los estiramientos rotatorios.
Sujeta el pene un centímetro por debajo del glande, usando tus dedos índice y pulgar. Luego, estira hacia adelante hasta que sientas un tipo de presión, y gíralo unos 15 segundos en una dirección, y luego 15 más en la otra, como haciendo círculos. Repite este ejercicio de 5 a 10 veces, girando 3 veces hacia cada lado.
Otro ejercicio consta de un estiramiento invertido.
Coloca tus dos dedos pulgares un centímetro por debajo del glande, y los otros dedos debajo del pene, para apoyar allí tu miembro. Entonces, tira ligeramente la piel hacia atrás, utilizando los pulgares, pero sin mover los que están por debajo. Tienes que hacerlo hasta que notes que la piel se está estirando (pero no tienes que sentir dolor alguno). Mantente en esta posición durante 20 segundos, y luego relaja. Repítelo entre 5 y 7 veces más, descansando entre 5 y 10 segundos entre cada repetición.
Cómo combinar el Jelqing con los ejercicios de Kegel
Es probable que a muchas mujeres les suenen los ejercicios de Kegel. Se recomiendan para fortalecer el suelo pélvico, especialmente durante el embarazo.
En el caso de los hombres, el objetivo es enviar más sangre hacia el pene.
El músculo pubococcígeo, está entre el ano y los testículos, y es el que, mientras orinas, contraes para pausar la micción.
Por ello, la combinación de los ejercicios del Jelqing con los de Kegel, logrará que los resultados sean aún mejores.
Trata de realizar contracciones con el músculo pubococcígeo. Empieza con suavidad, y en vez de soltar la contracción, ve aumentando su intensidad poco a poco. Cuando veas que has llegado al límite, aguanta unos 30 segundos, y luego relaja. Procura hacerlo unas cuantas veces más.
Es muy importante que trabajes en la intensidad. Para empezar a hacerlo, contrae el músculo durante 5 segundos, y la siguiente contracción, intenta que sea más larga. Tu misión, es lograr la contracción más fuerte posible, y poder aguantarla durante 5 minutos. Después de relajar, la clave es repetir este ejercicio varias veces.
Lo recomendable, es que hagas 120 contracciones, y que las repartas en 5 series de 24 contracciones cada una, con descansos de unos 5 segundos entre ellas.
Hay otro ejercicio muy eficaz: de respiraciones y contracciones. Es parecido al anterior, pero tienes que empezar contrayendo el músculo poco a poco, hasta que notes que has llegado al límite. Allí, mantén la respiración durante 20 segundos mientras el pubococcígeo está tenso. ¡Tu objetivo es llegar a los 40 segundos!