Las fantasías sexuales menos comunes

Sobre gustos, los colores, ¿verdad? Y esta frase, que se aplica a tantos órdenes de la vida, ¿por qué no iba a trasladarse también al mundo del sexo? ¡Claro que sí! Es más, podría tratarse del terreno perfecto en donde aplicarse. En la sexualidad, aparte del contacto físico, una gran parte del éxito proviene del juego que haces a través de tu mente, y allí nacen las fantasías más secretas. Porque se ha dicho más de una vez, y suscribimos desde Tocabananas, que no hay un mejor afrodisíaco que la propia imaginación. Hoy toca referirnos a las fantasías sexuales menos comunes.

Qué papel juega el fetichismo

Es un concepto muy importante, que se relaciona con el sexo y más que nada con la sexualidad, considerando a objetos o partes del cuerpo (aparte de las obvias que son las zonas genitales) que generan una excitación sexual. Dentro del fetichismo hay un amplio mundo, desde cosas consideradas “usuales” para la mayoría de la gente, hasta otras que un gran porcentaje de personas calificaría de “perversas”, e incluso alguien podría llegar a escandalizarse con ellas.

Pero olvidándote de esos fetiches que pueden considerarse extremos, la realidad es que si todas las partes implicadas en una relación sexual (desde dos personas hasta… ¡quién sabe!) apelan al ingenio y a la imaginación, claramente el resultado será mucho más prometedor, excitante y también divertido.

El fetichismo cumple un rol absolutamente importante en las fantasías sexuales, y esto incluye tanto a mujeres como a hombres.

Diferencias de la mente de la mujer y del hombre en cuanto a fantasías

Hace tiempo se lanzó una frase que aún hoy sigue generando controversia: “en cuanto al sexo, las mujeres vienen de Venus y los hombres de Marte”. Pero más allá de esa afirmación, un estudio que se realizó en el departamento de Psicología de la Universidad de Quebec (Canadá), que luego fue publicado en la revista Journal of Sexual Medicine, aseveró que efectivamente la mente de la mujer y la del hombre funcionan de manera diferente.

Y antes de adentrarnos en las fantasías menos comunes, lo mejor es contarte cuáles son las más habituales (fíjate si compartes algunas de ellas, y mejor aún… ¡si ya las has cumplido!).

Fantasías sexuales más habituales de mujeres:​

  • Tener sexo en lugares poco comunes (un 81,7%)
  • Recibir sexo oral (un 78,5%) o hacer una felación a un hombre (un 72,1%)
  • Tener sexo con alguien que no sea su pareja (un 66,3%)
  • Ser dominadas sexualmente (un 64,6%)
  • Participar en orgías con más de tres integrantes (un 56,5%)

Fantasías sexuales más habituales de hombres:

  • Participar en un trío con dos mujeres (un 84,5%)
  • Tener relaciones sexuales con alguien que no es su pareja (un 83,4%)
  • Tener sexo salvaje de forma inesperada (un 82,3%)
  • Ver a dos mujeres teniendo sexo (un 82,1%)
  • Participar en una orgía con más de tres mujeres (un 75,3%)

Damos por hecho que ya has realizado bastante más de una de estas fantasías. Suena un poco aburrido, ¿verdad? En realidad, no estábamos haciendo otra cosa que preparar el terreno para lo realmente interesante

Aquí es donde entran a escena los fetichismos de los que te hemos hablado, es decir, las prácticas mucho más particulares que gustan muchísimo a una pequeña porción de gente… ¡tú podrías estar allí!

Cuáles son las fantasías sexuales menos comunes

No existen prácticamente límites en el mundo del sexo y la sexualidad, ya que cada persona experimente el placer a su manera. Por lo tanto, siempre que se encuentre dentro de las prácticas legales y que no impliquen un riesgo para la salud, no es válido prejuzgar a nadie por sus gustos sexuales. Existe una lista interminable de fetiches extraños, o fantasías sexuales, y en Tocabananas te mencionaremos tres de ellas:

  • Dendrofilia: se trata de sentir una atracción sexual hacia las plantas y los árboles, e incluso utilizarlos como si fueran objetos sexuales. Esta práctica puede derivar en masturbación con frutas o vegetales.
  • Autonepiofilia: se trata de alcanzar la excitación sexual a través de la utilización de un pañal. Existen muchos juegos sexuales que se basan en roles, y las personas que son autonepiofílicos tienen su fantasía de ser tratados como bebés, y por ello disfrutan de usar un pañal.
  • Formicofilia: se trata de la obtención de placer de tipo sexual, a raíz de tener insectos que estén deslizándose por diferentes partes del cuerpo. No tiene por qué ser en los genitales, y pueden tratarse simplemente de hormigas. Está claro que quienes buscan esta práctica sexual, quizás disfruten de sentir un cierto cosquilleo en el cuerpo. Desde Tocabananas, recomendamos prescindir de los insectos y utilizar algún tipo de masajeador corporal.

Para dar pie a otros fetiches, puedes jugar con nuestro Fantasy Affairs, un juego donde podrás descubrir otras fantasías muy creativas. La imaginación al poder… y al sexo.

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