Si alguna vez has experimentado ganas repentinas de ir al baño o pérdidas involuntarias de orina, es posible que tengas un suelo pélvico débil. Aunque no es un tema del que a mucha gente le guste hablar abiertamente, la salud del suelo pélvico es importante para todos, independientemente de la edad o el sexo. En este artículo, hablaremos de los signos y síntomas que pueden sugerir que necesitas trabajar los músculos del suelo pélvico. Además, hablaremos de algunos ejercicios y consejos para ayudar a fortalecer tu suelo pélvico.
¿Qué es el suelo pélvico?
Antes de entrar en detalles sobre por qué puedes necesitar trabajar tu suelo pélvico, es importante comprender qué es. El suelo pélvico es un grupo de músculos que se extienden como una hamaca desde el hueso púbico hasta el coxis. Estos músculos sostienen la vejiga, el útero, la vagina y el recto, y desempeñan un papel crucial en el control del flujo de la orina y las heces.
Signos de un suelo pélvico débil
Si experimentas alguno de los síntomas siguientes, puede indicar que tienes un suelo pélvico débil:
1. Pérdidas involuntarias de orina: También conocidas como incontinencia urinaria, las pérdidas involuntarias de orina pueden producirse al reír, toser, estornudar o hacer ejercicio. Es un signo frecuente de debilidad del suelo pélvico, sobre todo en mujeres que han pasado por el embarazo y el parto.
2. Urgencias repentinas de orinar: Si sientes a menudo ganas de orinar, puede ser un signo de vejiga hiperactiva. Los músculos del suelo pélvico ayudan a suprimir las ganas de orinar hasta que llegue el momento y el lugar adecuados para hacerlo.
3. Estreñimiento: Los músculos del suelo pélvico ayudan a relajar y contraer el recto para permitir la evacuación de las heces. Si están débiles, pueden provocar estreñimiento y dificultad para defecar.
Ejercicios para fortalecer el suelo pélvico
Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante que hables con tu médico o con un fisioterapeuta especializado en el suelo pélvico para determinar la mejor forma de actuar. Sin embargo, hay algunos ejercicios que puedes hacer por tu cuenta para fortalecer el suelo pélvico. Entre ellos se incluyen:
1. Kegels: Los ejercicios de Kegel consisten en apretar y relajar los músculos que utilizas para detener el flujo de orina a mitad de la micción. Estos ejercicios pueden realizarse en cualquier lugar y en cualquier momento, y son una forma estupenda de mejorar la fuerza de tu suelo pélvico.
2. Sentadillas: Las sentadillas ayudan a fortalecer los músculos de la cadera y la pelvis, que pueden sostener el suelo pélvico. Asegúrate de realizarlas correctamente para evitar lesiones.
3. Puentes: Los puentes se dirigen a los glúteos y a los músculos del suelo pélvico. Túmbate boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo. Levanta las caderas del suelo, de modo que tu cuerpo forme una línea recta desde los hombros hasta las rodillas.