¿Cómo hacer un squirt?

La eyaculación femenina o squirt… ¡existe! Hasta hace unos años se creía que solo los hombres eyaculaban, y que la eyaculación femenina era una especie de fenómeno paranormal que solo unas pocas afortunadas habían experimentado en alguna ocasión puntual. Pues bien, pues lo cierto es que el squirt, vocablo de origen anglosajón que se traduce por “chorro” es una de esas experiencias sexuales que todas las mujeres pueden vivir si se lo proponen. Y es que, aunque no es habitual ni sencillo llegar a hacer un squirting, lo cierto es que los expertos aseguran que se puede conseguir si se practica de la manera adecuada.

La literatura científica no nos ha dejado demasiados datos acerca del squirting o la eyaculación femenina. Y es que se han realizado muy pocos trabajos el respecto. Uno de ellos se realizó en 1999. Una encuesta realizada a 2.350 mujeres de Estados Unidos y Canadá reveló que el 82% de las mujeres que aseguraron tener sensibilidad en la pared anterior de la vagina (Punto G), experimentaron una eyaculación o emisión de fluidos junto a sus orgasmos.

Si nunca has tenido un squirt, pero te gustaría formar parte de las mujeres que sí lo han hecho, a continuación, te damos algunos consejos que hemos recopilado y que te llevarán de la mano a este placer sin parangón. Eso sí, ten paciencia. Si lo consigues, ¡Enhorabuena! Y si lo intentas, pero no lo alcanzas, no te desanimes. Sigue intentándolo. Solo es cuestión de tiempo que llegue tu primer squirt.

Localiza tu Punto G

El camino hacia el squirt comienza en el Punto G. Esta zona erógena no se encuentra exactamente en el mismo sitio en todas las mujeres. Eso sí, en la mayoría de los casos está ubicado a unos 4 cm del orificio vaginal. Para localizarlo, lo ideal es que ya estés excitada, ya que bajo esas circunstancias se inflama, y así es más fácil dar con él.

Introduce el dedo índice y corazón en la vagina con la palma de la mano mirando hacia arriba poniendo la mano en una posición como si dijeras “ven aquí”. Notarás que lo has encontrado cuando llegues a una zona más esponjosa del tejido vaginal que sobresale sobre el resto.

No es sencillo, sobre todo, si es la primera vez. Así que si no lo consigues con los dedos. Puedes intentarlo con un juguete sexual. Muchos estimuladores, dildos y vibradores pueden ayudar a localizar y estimular el Punto G, ya que su forma curva está especialmente diseñada para ello.

Presiona sin miedo

Una vez localizado comienza a estimularlo. Puede que sientas cierta presión en la vejiga. Continúa. Eso es una de las señales de que estás en el camino hacia tu primera eyaculación. Una buena manera de aumentar la excitación es jugar con la intensidad y los movimientos. Prueba a variar la presión con la que empujas con tus dedos, varía el ritmo, modifica la dirección de los movimientos. ¡Sorpréndete a tu misma! Tú decides qué es lo que más te excita y por dónde quieres ir. ¡Vamos hacia el squirt de cabeza!

Mientras estimulas tu zona más erógena ejercita los músculos pélvicos contrayéndolos y soltándolos como cuando quieres aguantar la orina. Cuando notes que estás llegando al orgasmo retira los dedos de tu vagina y empuja mientras entras en el punto de no retorno.

En ese momento, notarás como un flujo baja el conducto de tu vagina. ¡Ahí lo tienes! Eso es un squirt.

Cómo hacer un squirt a tu pareja

Es posible que sepas perfectamente cómo masturbar a una mujer para que tenga un orgasmo, o al menos, para que disfrute del placer de una masturbación. Sin embargo, es muy probable que no tengas tan claro qué pasos deberías seguir para conseguir que tu pareja tenga un squirt o como hemos explicado unas líneas más arriba, eyacule.

Si te encuentras en esa situación, seguro que te viene bien echar un ojo a estos sencillos consejos que te ayudaran a proporcionar a tu pareja el súmmum de los placeres sexuales femeninos.

  • Comienza excitándola al máximo. Cuando el objetivo es el squirting, la excitación debe ser máxima. Así que no escatimes en los preliminares ni en la creación de un ambiente propicio. Velas aromáticas, aceite de masaje o una barrita de incienso, sin duda pueden ayudar a lograr nuestro propósito.
  • Localiza y estimula el Punto G. Pasados los preliminares, ya puedes entrar en acción. Introduce los dedos en la vagina de tu pareja hasta alcanzar el Punto G y comienza a estimularlo. Apoya la palma de tu otra mano en la parte externa de la vagina, justo en el lugar que coincide con la zona que estás estimulando y presiónala. Así conseguirás estimular el Punto G desde dentro y desde fuera a la vez.
  • Cuando veas que va a llegar al orgasmo, saca los dedos y verás cómo la eyaculación sale de su cuerpo. ¡Buen trabajo! Eso, y la felicidad se parecen mucho, ¿no crees?

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