¿Te gustaría dar rienda suelta a tu creatividad? El Body Painting puede ser una excelente manera para ello. Pero no solo eso. Y es que, entre las muchas maneras de fomentar el erotismo en las relaciones de pareja, quizá esta sea la más artística de todas. Usar el cuerpo humano como un maravilloso lienzo donde plasmar nuestra imaginación, sin duda, es una gran idea. Desde Tocabananas te animamos a que prepares una sesión de Body Painting con tu pareja. Si no sabes muy bien por dónde empezar, en este post hemos tratado de recopilar las claves para hacerlo
Tabla de contenidos
Cuida los detalles de los preparativos para hacer el mejor Body Painting
Para preparar una sesión de Body Painting erótico te sugerimos que, además de la pintura que vas a utilizar, coloques unas sensuales velas aromáticas para crear el ambiente propicio. Recuerda que las hay de infinidad de aromas, todos ellos súper sensuales. Eso sí, lo mejor es que las elijáis juntos con el fin de que ambos disfrutéis de sus efluvios. Con las velas aromáticas conseguiréis estimular el olfato y la vista. Más adelante nos ocuparemos del tacto y el gusto.
Además de los elementos que puedes incorporar de atrezzo en la habitación. También te recomendamos, otros más íntimos como colocar unas esposas a tu pareja o quizá un antifaz. Aunque hay mucha gente que cree que este tipo de accesorios están vinculados exclusivamente con los juegos de disciplina y dominación, lo cierto es que nada más lejos de la realidad. De hecho, son algunos de los más utilizados en las relaciones de pareja, más allá de que sean practicantes de BDSM o no.
El arte para despertar los sentidos
Como en muchas otras prácticas sexuales, uno de los aspectos más importantes es la imaginación. De hecho, no es necesario que seas Goya, ni Velázquez, lo realmente imprescindible es que seas una persona sensible y que te dejes llevar por esa sensibilidad.
Partiendo de esa idea, ha llegado el momento de que elijas las pinturas. Por otra parte, la persona que va a ser pintada estará en el suelo, tranquila y relajada, esperando que comiences. En este juego erótico no solo interviene la pintura y sus colores, también son parte de la experiencia, el tacto y el aroma. Incluso, el gusto, ya que, puedes utilizar pinturas comestibles.
Decimos que interviene el tacto porque con cada pincelada que damos con los dedos estamos tocando y acariciando el cuerpo de cuerpo de nuestra pareja, y provocando un millón de sensaciones tan placenteros como sorprendentes.
Tampoco hay que olvidar el olfato, ya que las pinturas desprenden un aroma que inundará la habitación y que inevitablemente estimulará también a tu pareja.
¡Manos a la obra!
A la hora de pintar a tu pareja aprovecha las curvas, rincones y protuberancias de su cuerpo. Los pechos, pezones, ombligo… son algunos de los puntos clave que pueden darte mucho juego. Una buena idea puede ser dibujar unos ríos que recorren los alrededores de su pecho o unas montañas que culminan en sus pezones. En fin, como decíamos unas líneas más arriba, la imaginación es la que manda en el Body Painting. No se trata de hacer el dibujo más bonito, lo importante es que ambos disfrutéis al máximo de esta experiencia tan especial.
Los beneficios del Body Painting
Esta disciplina artística que nos hemos llevado al terreno de lo erótico tiene innumerables beneficios. A continuación, hemos recopilado algunos de los que más nos han gustado de las redes:
- Es ideal para despertar los sentidos.
- Crea el ambiente perfecto para conectar con la pareja o reconectar.
- Promociona el descubrimiento de partes del cuerpo de la pareja que quizás se te escapaban.
- Estimula la creatividad sexual.
- Ayuda a mejorar la autoestima y nuestra imagen corporal.
- Es una buena práctica para relajarnos.
- Puede ser muy eficaz para potenciar la excitación.
- Favorece la comunicación en pareja.
- Facilita que los encuentros eróticos sean pausados.
- Nos lleva a vivir una experiencia única, irrepetible y muy divertida.
- Elimina tensiones ya que no estáis pendientes de las presiones sexuales que nos llevan a la obligación de tener erecciones o un orgasmo.
Placer más allá del coito
Desde hace un tiempo se ha extendido una práctica sexual conocida como petting que defiende la idea de que tener relaciones sexuales satisfactorias no implica necesariamente tener que pasar por el coito. Las personas que lo practican se acarician, masturban el uno al otro y tienen sexo oral. En definitiva, sus relaciones sexuales incluyen todo lo que se les ocurre para darse placer mutuo sin recurrir a la penetración.
La práctica del Body Painting podría formar parte de este repertorio de actividades sexuales que buscan un placer sin penetración. Y es que, como decíamos, incluye todo tipo de caricias y masajes. Eso sí, todo dejando tras de sí un rastro de color. Suena bien, ¿verdad?
Por supuesto, el Body Painting puede ser una actividad sexual en sí misma, o unos preliminares de lo más artísticos.