¿Cómo dar un masaje erótico en los pechos?

Pequeños circulitos, presión con los dedos, suaves soplidos en los pezones y una buena cantidad de aceite de masaje erótico. Estas son algunas de las claves a la hora de dar un masaje erótico en los pechos de tu compañera de juegos sexuales. Y es que, los pechos son los absolutos protagonistas de muchas relaciones sexuales. Basta con rozarlos para que la mujer se ponga en alerta y la libido se dispare. Así que, imagínate hasta dónde se puede llegar si sabes utilizar bien las manos.

En este post, te explicaremos algunos de los movimientos que podrían formar parte de la sesión de masaje de pechos perfecta. Eso sí, como en cualquier actividad de relacionada con la sexualidad, lo más importante es la imaginación y la intención. Recuerda que todo vale, mientras exista consenso por ambas partes.

¿Qué tener en cuenta antes de un masaje erótico?

Una gran idea antes de comenzar con los primeros movimientos, sería cuidar los detalles. Nos referimos a que podrías encender unas velas eróticas para dejar que su luz tenue y cálida, así como su aroma, inunden la habitación. Su olor hará que los dos os relajéis y al mismo tiempo os vayáis excitando poco a poco.

Elige ahora un buen aceite de masaje o un lubricante a base de agua. Recuerda que es imprescindible usar aceite para disfrutar al máximo de la sesión de masaje. Vierte una pequeña cantidad por el pecho y extiéndelo con tus manos suave y tranquilamente. ¡Esto no ha hecho más que empezar!

Además del aceite y las velas, te proponemos algo de atrezzo. ¿Por qué no colocarle a tu pareja unas esposas o un antifaz? Estos accesorios no son solo para los juegos de BDSM (Bondage, Disciplina, Dominación, Masoquismo), también puedes usarlos en cualquier encuentro sexual para potenciar la pasión y el placer.

¿Qué postura es la mejor?

Una vez has creado el ambiente propicio, es el momento de adoptar una postura para realizar el masaje. Una buena idea puede ser sentado en el suelo con las piernas cruzadas detrás de tu pareja. Esta está tumbada boca arriba con los brazos estirados y ligeramente separados a los lados del cuerpo.

No vayas directamente a masajear los pechos

La idea es que vayas poco a poco, sin prisa. Para ello, te aconsejamos que comiences masajeando las cervicales con las manos impregnadas en aceite y te acerques despacio a los pechos. Ahora, masajéalos por la parte superior en círculos pequeños con la punta de los dedos.

Sube la intensidad poco a poco

Este paso es súper sensual. Coloca el centro de tus palmas en los pezones de tu pareja y deja que el calor y la excitación se apoderen de vosotros. Tanto la zona de la palma como el pezón son dos zonas muy sensibles. Así que solo hay que esperar unos minutos para comprobar cómo la temperatura sube y la excitación se dispara tanto en la persona masajeada como en la que da el masaje.

En este punto, hay quien aconseja un EXTRA de placer soplando suave y sensualmente sobre la zona que estás masajeando. De esta manera, la diferencia de temperatura hará que se excite aún más.

Masajea con intensidad

Deja las manos en la misma posición que estaban, es decir, con la palma de la mano tocando el pezón de tu pareja. Ahora, haz el gesto de exprimir, como si de una naranja se tratara. No se trata de que aprietes como si no hubiera un mañana, pero sí con firmeza. No es una caricia, es un masaje.

Como te decimos muchas veces, la comunicación es fundamental en las relaciones sexuales, así que, te aconsejamos que preguntes a tu pareja si le gusta lo que le estás haciendo, si prefiere que seas más intenso o si quizá le gustaría más suavidad. La cuestión es que entre los dos caminéis juntos por el camino del placer.

Seguimos con los movimientos… Con las manos sobre sus pechos, mueve la mano derecha en sentido horario, mientras la mano izquierda se mueve en el sentido contrario.

Mira su cara… ¡Va a explotar de puro gusto!

Desliza las yemas de los dedos de arriba abajo

Pasea tu dedo pulgar y el corazón desde el exterior hacia el centro de su seno. Y luego haz lo mismo desde el pezón hacia el contorno del pecho. También puedes variar los ejes o lados en los que lo haces. Haz lo mismo en ambos pechos a la vez o combinando uno con el otro.

Movimiento en espiral

Sorprende a tu pareja moviendo los dedos índice y corazón en forma de espiral empezando alrededor de los senos y terminando en el borde de los pechos. De pronto para y vuelve hacia los pezones.

A ella le encantará tus cambios de dirección y ti, sus temblores y gemidos. ¡Sigue!

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